ECUADOR | Mayo de 2008
Asamblea
Constituyente
Declaración de Sociedades de Ginecología y Obstetricia
Descargar
en formato PDF
En relación al debate en la Asamblea
Constituyente en torno al Derecho a la Vida, la Federación
Ecuatoriana de Sociedades de Ginecología y Obstetricia
ha dado a conocer la siguiente declaración.
15 Conclusiones
del Taller Sobre “La Prevención del Aborto”
FEDERACIÓN ECUATORIANA DE SOCIEDADES DE GINECOLOGÍA
Y OBSTETRICIA
(FESGO)
17 de Abril de 2008 – Hospital
Enrique Sotomayor
Guayaquil – Ecuador |
1 |
Los que integramos la FESGO no estamos de acuerdo con
ninguna forma de aborto provocado. La vida es
inviolable desde el momento de la concepción.
La eliminación de un ser humano inocente es siempre
inaceptable, ética y médicamente hablando. |
2 |
Estamos en contra del aborto provocado, porque es un acto, no sólo ilegal, sino
delictivo, como establece el Código Penal
Ecuatoriano en el Capitulo VI titulado Delitos contra
la vida, artículos 441 al 446. Bajo ninguna circunstancia
se debe despenalizar el aborto en Ecuador. Por lo contrario,
han de establecerse políticas y estrategias para
fortalecer los valores morales y defender los principios
básicos de la Bioética universal. |
3 |
La Ciencia enseña que la vida comienza
en la concepción. Si esta verdad
es afirmada también por las religiones,
no deja por ello de ser una verdad estrictamente
científica, para transformarse en una
enseñanza religiosa opinable. El que niega que
la vida se inicie en la concepción no se las tendrá
que ver con la Religión sino con la Ciencia. Negar
esta certeza de la Biología no es expresión
de falta de fe, sino de una carencia de elementales conocimientos
de Genética humana; aún más: de simple
cultura general. |
4 |
Desde el momento que el óvulo es fecundado, se
inaugura una nueva vida que no es la del padre ni la de
la madre, sino la de un nuevo ser humano que se desarrolla
por sí mismo. Por lo demás, está
en juego algo tan importante que, desde el punto de vista
de la obligación moral, bastaría la sola
probabilidad de encontrarse ante una persona, para justificar
la más rotunda prohibición de cualquier
intervención destinada a eliminar un embrión
humano. El ser humano debe ser respetado y tratado como
una persona desde el instante de su concepción
y, por eso, a partir de ese mismo momento se le deben
reconocer los derechos de la persona, principalmente el
derecho inviolable de todo ser humano inocente a la vida.
Afirmar que ‘la mujer puede hacer con su cuerpo
lo que ella quiera’, además de ser una afirmación
jactanciosa, no tiene en absoluto respaldo de la Ciencia: el embrión no es parte del cuerpo de la
madre, ni el feto es una víscera de su
cuerpo: el ADN del embrión es distinto
del de sus progenitores. |
5 |
Ha de respetarse la vida humana desde
el instante de la concepción, durante todas
las etapas por las que atraviesa la persona humana hasta
su muerte natural; cualquiera que sea el nombre
que se le dé a la nueva persona humana: cigoto,
mórula, blastocisto, embrión, feto, neonato,
infante, adolescente, joven, adulto, anciano, enfermo
en estado terminal… Todas son sólo denominaciones
de la única y misma persona humana en las
distintas etapas del desarrollo por las que ella atraviesa. |
6 |
El inamovible principio ético de vigencia
universal (en el tiempo y en el espacio) según
el cual ‘el fin no justifica los medios’ está vigente también en Medicina; incluso
cuando se presentan gravísimos problemas, quirúrgicos,
económicos, sociales, familiares y humanos en general.
No se puede prevenir el llamado “aborto inseguro”
(clandestino) implementando el “aborto seguro”
(médico o técnico). Provocar abortos para
evitar abortos es tan contradictorio como combatir la
muerte ocasionando la muerte, o eliminar la enfermedad,
matando al enfermo. No olvidemos jamás que, el
Médico, ante una madre embarazada, está
en presencia de dos pacientes. |
7 |
Hay momentos en la práctica médica – los médicos también somos humanos
– en los que, quizá, los Profesionales de
la Salud no sabremos qué hacer para resolver el problema de una determinada embarazada;
pero sí sabemos qué no hacer:
matar directamente a su hijo, constituyéndonos
en dueños y señores de la vida y de la muerte.
Los médicos somos agentes de la vida y no embajadores
de la muerte. |
8 |
La estrategia más eficaz para prevenir y evitar
el aborto es la educación moral y ética,
sobre todo en la infancia, en la adolescencia y en la
juventud. Particularmente, esta formación deberá
impartirse en los temas relativos al valor de la vida,
la sexualidad, el amor, el matrimonio y la familia. No
basta dar información de los datos biológicos,
fisiológicos y anatómicos del cuerpo humano,
sino que, además, se ha de impartir formación
en los valores, de tal modo que las nuevas generaciones
adopten una actitud responsable, ordenada y digna ante
la sexualidad y las facultades generativas. |
9 |
Para prevenir y evitar todo tipo de aborto, con sus
terribles consecuencias físicas, psíquicas,
morales y de conciencia, es esencial que la mujer
embarazada no se sienta sola, sino que se sepa apoyada ante la nueva vida que late en su seno. Este
apoyo debe venir del padre de la criatura, de sus familiares,
de su ámbito social y de su mundo laboral, de las
instituciones religiosas, de los Profesionales de la Salud.
El aborto, no pocas veces es un problema de soledad y,
lo que es peor, de influencias nocivas. |
10 |
No olvidemos que la segunda víctima del
aborto es la madre que aborta. La moderna Psiquiatría
y la Psicología de última generación
han consagrado el término ‘Síndrome
Post Aborto’ (SPA). Hemos de saber que una madre
se saca más fácilmente su niño de
su vientre que de su mente y de su corazón. |
11 |
En los casos de aborto por violación se
ha de castigar al violador, no al niño inocente,
fruto del acto delictivo. Si a la mujer violada se le
provoca el aborto, en primer lugar, se le hace un daño
irreparable, ya que se la priva del mejor ‘tratamiento
psicológico’ a su alcance: desplegar su propio
instinto maternal, cuidando a su hijo con amor. Podría
decirse que el ‘psicólogo’ de una mujer
violada lo lleva en su mismo seno. En segundo lugar, si
aborta, no solamente que no se la libra
del trauma de la violación (una cosa es
eliminar el fruto de la violación y otra eliminar
el trauma de la violación), sino que se
le genera un nuevo y más funesto trauma,
el remordimiento de haber matado a su propio hijo. La
adopción por terceros es una estrategia humanitaria
de indudable valor. |
12 |
A veces, el médico se ve en situaciones de conflicto
entre la vida de la madre y la vida del hijo. Ante tales
situaciones se ha ideado la expresión “aborto
terapéutico”, para hablar de la
interrupción de la vida del niño con el
fin de salvar la vida de la madre. Sin embargo, la frase
“aborto terapéutico”, como simple expresión, es desafortunada y nefasta, porque, si
nos detenemos en el significado de la palabra “terapéutico”,
terapéutico es sinónimo de “curativo”,
y con esa expresión se da a entender que el cirujano
puede matar al niño con el fin de salvar a la madre;
cuando ni la vida de la madre ni la del hijo pueden someterse
a un acto de supresión directa: El médico
nunca mata. |
13 |
En tales casos el Médico puede actuar a la luz
del “Principio de Doble Efecto”, que establece
lo siguiente: Es ética la intervención
quirúrgica de la que se siguen dos efectos,
uno bueno (salvar la vida del hijo o de la madre) y otro
malo (muerte de uno de los dos), si se dan 5 condiciones:
1°.- Que el fin del cirujano sea
obtener un efecto bueno (salvar a la madre o
salvar a su hijo) y se limite a permitir o tolerar el
malo (la muerte de uno de los dos). 2°.- Que
la muerte no se busque ni como fin ni como medio,
aunque se prevea como consecuencia inevitable. 3°.- Que el efecto primero e inmediato que
se proponga el cirujano sea salvar una de las
dos vidas, y la muerte de uno de los dos sólo
se tolere con disgusto o desagrado, y jamás se
la quiera. 4°.- Que existe una causa proporcionadamente
grave para actuar (la urgencia de la operación).
5°.- Que no exista otro medio eficaz para conseguir salvar las dos
vidas. |
14 |
En los casos de violación de una mujer
discapacitada mentalmente, la solución
no está en matar al niño, sino en ayudar a la mujer para que lleve el embarazo hasta el nacimiento,
y una vez que el niño ha nacido, podrá dárselo en adopción. Complementariamente,
pedimos a la Autoridad encargada de las adopciones, que
faciliten al máximo las mismas, evitando, por todos
los medios, cualquier manejo corrupto de los procesos
de adopción, en las que prime el negocio y el enriquecimiento
de quienes intervienen. |
15 |
Es importante hacer énfasis que el resultado
de este Taller, dada la calidad científica y moral de la Federación Ecuatoriana de Sociedades
de Ginecología y Obstetricia (FESGO), y del contenido
de las exposiciones y de estas conclusiones, ha
de servir de orientación para todo el
País y será un muy importante punto de referencia
para toda instancia, incluidas las más altas esferas
del Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial, Constituido
o Constituyente en Ecuador. |
Se clausura
el Taller el 17 de abril de 2008, a las 15.30 hs. |